Las Bibliotecas de aula: Descripción e importancia pedagógica.
La Biblioteca del aula
La Biblioteca del aula
es el espacio en el que los míos experimentan ese cruce de caminos del que deben
salir con esfuerzo e imaginación. Es allí donde podrán reconocer la complejidad
del mundo que les rodea, descubrir sus propios gustos, investigar aquello que
les interesa, acceder a conocimientos nuevos, elegir libreen- te sus lecturas
favoritas y solar con mundos imaginarios.
La Biblioteca del aula
constituye un lugar favorable al estudio, a la investigación, al
descubrimiento, a la autoformación y a la lectura. Es un lugar de aprendizaje,
de encuentro y comunicación, integrada en el proceso pedagógico para favorecer
la autónoma y responsabilidad del alumno.
El principal objetivo
de la biblioteca del aula es que los míos se habiten al uso de las bibliotecas
con finalidades recreativas, informativas y de educación permanente.
Una de las funciones de
la biblioteca del aula es:
1. Organizar los recursos de tal modo que
sean fácilmente accesibles y utilizables. Hacer posible su uso cuando se
necesiten, mediante un sistema de información centralizado.
2. Establecer canales de difusión de la información.
3. Impulsar actividades que fomenten la
lectura como medio de entretenimiento y de información.
4. Actuar como enlace con otras fuentes y
servicios de información externos.
¿Cómo organizar la
biblioteca del aula?
Si uno de nuestros
deseos es que los alumnos logren autónoma para leer diferentes materiales y se
sientan estimulados para la investigación, es necesario que los libros estén en
el aula y al alcance de ellos en cualquier momento. Para cumplir con este
objetivo que mejor que organizar la biblioteca del aula.
A continuación se
detallan pautas y criterios para su organización:
Como formarla?
Con libros donados por
los propios alumnos, los padres, los docentes, diversas instituciones. Se podrá
realizar una publicidad con un mensaje llamativo y pegarlo en diferentes
negocios del barrio solicitando donaciones.
Se incrementar
continuamente con la incorporación de materiales impresos (recortes de
revistas, suplementos de ciencia, de arte, de diferentes diarios, etc.).
También es muy
importante incorporar las producciones de los propios alumnos, que según los
niveles variar en complejidad.
¿Con quién consultar?
Organizar una serie de
preguntas para realizar a la bibliotecaria de la escuela respecto a su
experiencia en la organización y funcionamiento de la biblioteca escolar.
¿Cómo clasificar el material?
Para tener bien
organizada la biblioteca se deben clasificar los materiales que se
consiguieron. Los propios alumnos coordinados por el docente deben realizarla.
Por ejemplo, se pueden
armar cuatro pilas de la siguiente manera:
1. Libros de cuentos.
2. Libros de consulta: manuales, libros de
ciencias, diccionarios, atlas, enciclopedias.
3. Otros libros: poesías, canciones,
chistes, adivinanzas.
4. Otros materiales: diarios, revistas de divulgación,
de entretenimiento, historietas, etc.
Una vez organizados los
materiales se podrá elegir con que color distinguir a cada uno. As el color
azul será para los cuentos, el rojo para los de consulta y así sucesivamente.
¿Dónde acomodar los
libros?
Se pueden guardar en
cajas de cartón parecidas y fuertes para que puedan soportar el peso de los
libros. Las mismas se podrán forrar del mismo color con que fueron distinguidos
los libros u otro material previamente acondicionado.
¿Cómo registrar los
libros?
Para llevar un correcto
control de los libros es necesario inventariarlos, es decir anotar la lista
completa de los libros y mantenerla actualizada. El inventario se puede
realizar en un afiche o un cuaderno o en fichas para tal fin, siguiendo
sencillas instrucciones:
Agrupar los libros del mismo color.
Escribir los apellidos y nombres de los autores, el título
de cada libro y la editorial.
Ordenarlos por orden alfabético.
Colocar un número para cada libro.
Sugerencias
Se puede definir un
espacio para la lectura, por ejemplo, el rincón de la lectura placentera, (un
lugar donde los alumnos se sientan tranquilos y cómodos, el patio de la
escuela, un saloncito, etc., sentados sobre almohadones o alfombras), el trono
del lector, etc. No es necesario realizar actividades pos-lectura. Se puede
dedicar un tiempito para conversar sobre los libros que leyeron o sobre otros
libros que quisieran leer, contar sus emociones, ideas que se le hayan
ocurrido, y muchas cosas mas.
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